Presentación
Los episodios de floraciones nocivas de microalgas o “Harmful algal blooms” (HABs) están aumentando en frecuencia y magnitud a nivel global. Las condiciones climatológicas inusuales junto a las altas tasas de liberación de nutrientes parecen ser las principales causas. Estos fenómenos llevan asociados la generación de biotoxinas, presentándose como un riesgo potencial para la salud de humanos y animales; especialmente, cuando las floraciones tienen lugar en zonas de baño/recreativas o en fuentes de recursos hídricos. Paralelamente, la creciente actividad industrial en localizaciones costeras junto al transporte marítimo, incrementa la probabilidad de HABs en áreas litorales y, con ello, el riesgo de translocación de especies tóxicas y un mayor potencial de bioacumulación de toxinas en la cadena alimentaria a través de organismos de interés comercial. Consecuentemente, la liberación de toxinas asociadas a HABs pueden crear grandes impactos ecológicos, económicos y de salud pública; con efectos adversos para la salud en humanos y animales expuestos a ellos a través del agua potable, la acuicultura y las zonas de baño o recreativas.
Analizando la normativa existente, se detecta una intervención insuficiente en el control de blooms fito-planctónicos, así como una regulación difusa en cuanto al establecimiento de unos límites de descarga en efluentes con alta probabilidad de contener este tipo de toxinas. Por ello, y debido al aumento en frecuencia, magnitud y distribución geográfica de estos episodios a nivel mundial, las toxinas generadas por HABs pueden ser consideradas como contaminantes emergentes.
De una forma o de otra, los recursos hídricos deben ser gestionados en plantas de tratamiento previo a su consumo o vertido. Hasta la fecha, los sistemas de tratamiento convencionales de aguas potables (y/o residuales) han sido enfocados a la disminución de materia orgánica y desinfección de patógenos; esta última fase también cobra especial interés en tratamientos implementados en la industria acuícola o para la correcta gestión del agua de lastre. Por ello, en el presente proyecto se plantea como objetivo principal el desarrollo de nuevos procesos tecnológicos que ayuden a cumplir los parámetros de control o estándares de descarga asociados a los HABs. Se evaluarán distintos Procesos de Oxidación Avanzada (POAs) estudiando no sólo la eficacia en la inactivación de microorganismos como las cianobacterias, sino observando también la capacidad de degradación de toxinas asociadas, que van a ser el principal riesgo de salud humana. Se evaluarán, optimizarán y mejorarán procesos bien implantados para la oxidación/desinfección de aguas (como la radiación UV), con el fin de que puedan ser fácilmente implementados en cualquier planta de tratamiento, ya sea una Estación de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP), una planta de tratamiento enfocada a la industria acuícola o a la instalación a bordo de un buque.
Concretamente, se identificarán potenciales impactos de los HABs en los recursos hídricos; así como posibles especies indicadoras y toxinas relacionadas. Una vez definidos los indicadores biológicos apropiados y toxinas asociadas, se evaluarán distintas opciones y estrategias de tratamiento. Se seleccionarán aquellas combinaciones más efectivas y con ello, se estará en disposición de obtener una valoración técnica, económica y ambiental de distintas estrategias de gestión que permitan reducir o minimizar la descarga de agentes tóxicos (organismos y toxinas) en los recursos hídricos.
El Proyecto TECNOHABs ha sido financiado por el programa operativo FEDER – Junta de Andalucía a proyectos de I+D+i.
Modalidad Investigador Emergente. Referencia: FEDER‐UCA18‐108023